En medio de las alzas y bajas globales, el índice S&P Merval se mantiene como una de las sorpresas globales. El castigado indicador local, que nunca recuperó sus niveles previos a la crisis de 2018, es en lo que va del año un refugio en comparación con las caídas que se ven en todo el mundo

El índice S&P Merval de la Bolsa porteña promediaba mayo con una leve suba de menos del 1% en dólares y acumulaba así en el año casi 2,5% en moneda dura. Lejos de ser uno de sus mejores desempeños históricos, el resultado del mercado local no deja de ser impresionante ya que se da en medio de números rojos generalizados en los principales mercados del mundo.

Mientras que el S&P 500 pierde 14% en lo que va de 2022, el industrial Dow Jones cae 10% en el mismo período y el tecnológico Nasdaq se desploma nada menos que 23%, el S&P Merval se mantiene en números positivos.

¿Qué explica el gran desempeño relativo del mercado argentino? Flujos a emergentes. A pesar de la gradual normalización de la política monetaria, el ETF que engloba a las principales acciones de Brasil gana más del 18% en dólares en el mismo período.

A lo largo de todo el año, las acciones brasileñas recibieron flujos positivos de inversiones en la medida en que el mercado apuesta porque no se verán afectadas por las subas de tasas de la Fed.

En ese contexto, los avances del S&P Merval se quedan chicos pero bien por encima de los números que muestran los países centrales.