A través de un canje voluntario y de una licitación el ministerio de Economía conducido por Sergio Massa logró traer algo de calma al mercado cuyo derrumbe dio inicio al proceso que terminó con la salida de Martín Guzmán del Palacio de Hacienda. Todavía quedan interrogantes por responder de cara al año próximo, pero en el corto plazo el horizonte parece estar despejado para la deuda en pesos
A través de un canje voluntario y de la primera licitación del mes de agosto, el Tesoro logró reducir considerablemente la carga de vencimientos de los próximos tres meses en materia de deuda en moneda local. Así, Sergio Massa postergó para el año que viene buena parte de la carga de pagos cuya acumulación había puesto en jaque a su antecesor, Martín Guzmán. Con la suba de tasas que hacen más atractivos a los rendimientos, la movida calmó a la inversión de corto plazo en pesos.
Aunque la ingeniería financiera posterga para la transición presidencial buena parte de los vencimientos de deuda, el problema urgente se relajó y da tiempo al Gobierno a armar un esquema más sólido con el que llegar a 2023.
El canje voluntario de deuda y la licitación de la semana pasada despejaron el 85% los vencimientos que estaban programados para los próximos tres meses. El equipo de Massa lo hizo ofreciendo tres bonos duales (paga lo mejor entre devaluación e inflación más 2% – 2,5% para caso del dual de septiembre 2023).
El resultado es que vencimientos inmediatos por $2,5 billones en sólo 90 días se transformaron en pagos programados por $500 millones. Una curva de vencimientos mucho más sencilla de afrontar.
El canje contó, más que nada, con participación de entidades públicas (se estima que entre un 55% y un 60% de los vencimientos estaban en manos de ese sector), pero también privados se sumaron a la propuesta llevando la aceptación a cerca del 80%.
La semana siguiente, en la licitación por efectivo, con la oferta de una Lelite y la reapertura de una Lede (letra a descuento y una Lecer (letra ajustada por CER), logró captar $182.000 millones que bastaron con crecer para refinanciar vencimientos por $112.000 millones que caían en la misma fecha.. Para la última licitación del mes tendrán que recaudar menos de $100.000 millones para superar los vencimientos del mes.