La Bolsa porteña y los bonos soberanos en dólares no pudieron sobreponerse al clima externo, afectado por la todavía inconclusa tarea de la autoridad monetaria de los Estados Unidos en su lucha contra la inflación. El vuelo a la calidad hizo que las plazas emergentes se movieran hacia números rojos buena parte de la semana pasada y los activos locales se sumaron a la tendencia.
Bonos soberanos en dólares, american depositary receipts (ADR) de empresas argentinas que cotizan en Wall Street y el índice S&P Merval porteño mostraron mayoría de bajas durante las últimas ruedas, mientras los mercados globales definen su camino.
La aceleración de la inflación estadounidense en enero hizo que la Reserva Federal mostrara mayor predisposición a continuar con su ciclo de suba de tasas buscando enfriar la dinámica de precios.
Así, con la expectativa de suba de tasas los rendimientos de los bonos del Tesoro de los Estados Unidos subieron y atrajeron capitales que estaban colocados en activos de riesgo. Más que nada, los fondos de inversión recortaron sus tenencias de activos emergentes para sumar más títulos norteamericanos a tasas más altas, rebalanceando sus riesgos y rendimientos.
El resultado de estos movimientos para la Argentina y otros países emergentes es una salida de inversiones que deprime los precios tanto de acciones como de bonos.
El riesgo país acumula un alza de 17% en el último mes. En este contexto, el S&P Merval continúa resistiendo, aunque con una ligera caída en el margen.
Además, los feriados locales retrasaron las bajas, pero terminaron jugando en contra. En el primer día hábil de la semana, las cotizaciones en pesos asumieron las pérdidas que sufrieron el martes los mercados globales y redondearon un desempeño totalmente desfavorable que produjo una caída del índice Merval en torno al área de los 245.000 poco antes del cierre del miércoles.