El índice S&P Merval y los principales bonos soberanos no logran despegarse del tono bajista que domina a los mercados de referencia. Sin drivers locales que impulsen los activos, los reacomodos globales alrededor de la cada vez más agresiva política monetaria en los Estados Unidos marcan el ritmo.
En medio de bajas generalizadas de los principales índices de acciones del mundo y avances de los rendimientos de los bonos del Tesoro de los Estados Unidos, el mercado porteño no logra despegarse e imita las tendencias que llegan desde afuera.
Tanto la renta fija como variable se vieron contagiadas por el ritmo bajista de Wall Street en las primeras ruedas de la semana.
En primer lugar, las acciones de empresas argentinas que operan en los Estados Unidos -conocidas como american depositary receipts o ADR’s- descendieron en forma contundente. El martes se destacó la caída del ADR de YPF, con un retroceso superior al 7 por ciento.
El viernes se dará a conocer el balance de la petrolera argentina en el que se espera que cumpla con las expectativas de los analistas además de celebrar, con esta presentación, sus 30 años operando en el mercado de Estados Unidos (sus principales ejecutivos estarán presentes en el parqué para hacer sonar la tradicional campana de apertura de las operaciones en el mítico mercado neoyorquino).
Así como pierden terreno las acciones argentinas que operan en el exterior, el índice local S&P Merval de la Bolsa porteña también entró en un tono bajista. En lo que va de marzo el índice porteño retrocede 0,4% en moneda local y 2,8% si se lo mide en dólares.
Por último, los bonos en dólares también resultaron afectados por el contexto internacional. Así, los bonos soberanos cerraron las primeras ruedas de la semana con bajas a lo largo de toda la curva destacando el mayor descenso para el Bonar 2030.