Se postergó la fiesta en Wall Street

En enero la inflación de Estados Unidos se redujo menos de lo esperado y alejó las expectativas de un final para el ciclo de subas de tasas que lleva adelante la Reserva Federal. Aunque no hubo derrumbes entre las acciones, el ánimo inversor se resintió.

El dato de precios al consumidor estadounidense se redujo en enero pero menos de lo esperado, lo que alejó las expectativas de que la Reserva Federal (Fed) ponga fin a su ciclo de subas de tasas. Aunque el ritmo de avance de los precios se redujo a su menor valor mensual desde 2021, los inversores estimaban un registro aún menor. Así, el tiempo de los avances sólidos en los principales índices de Wall Street deberá esperar un poco más.

El índice de referencia S&P 500 osciló entre terreno positivo y negativo inmediatamente después de conocerse la cifra, mientras que los rendimientos de los bonos del Tesoro estadounidense subieron, tras haber bajado brevemente después de los datos.

El índice de precios al consumidor aumentó un 6,4% en los 12 meses transcurridos hasta enero, la menor suba anual desde finales de 2021, pero por encima del 6,2% que esperaban los economistas.

En términos intermensuales, los precios al consumo subieron un 0,5% en enero.

El dato fue leído como que la inflación no está bajando lo suficientemente rápido, con lo que preocupó a los inversores.

Además, los mensajes contradictorios de las autoridades de la Fed conformaron otras de las razones por las que el mercado de valores tuvo dificultades para avanzar tras publicarse el dato.

El presidente de la Fed de Filadelfia, Patrick Harker, dijo que la entidad aún no ha terminado de subir las tasas, pero que “probablemente esté cerca”.

Pero el presidente de la Fed de Nueva York, John Williams, afirmó que, aunque la inflación se está moderando, el banco central estadounidense aún tiene mucho camino por recorrer para frenar el aumento de los precios y que puede llevar años alcanzar su objetivo de inflación del 2% anual.

Aunque algunos inversores habían albergado esperanzas de que la Fed pudiera pausar las subas de tasas tras la próxima reunión, los números de inflación de enero dieron a entender lo contrario.