La inflación vuelve a acaparar la atención

Cómo había anticipado el registro de precios de la Ciudad de Buenos Aires, enero mostró una aceleración de la inflación. El IPC del Indec marcó 6%, frente al 5,1% del mes previo. Con ello sube el umbral de rendimiento necesario para proteger el valor de los ahorros y las inversiones indexadas vuelven a ganar relevancia.

Tal como se deducía luego del salto que dio el índice de precios porteño en enero, había marcado 7,3%, en el primer mes del año volvió a acelerarse la marcha del nivel general de precios.

La inflación nacional fue 6% mensual en enero, según el Indec, superando el 4,9% de noviembre y el 5,1% de diciembre, y el 3,9% de enero de 2022. Así, la inflación de doce meses creció a 98,8%.

La inflación núcleo, que mide la tendencia de fondo de los precios al dejar de lado los precios estacionales y regulados, fue de 5,4% mensual. Está cifra se mantiene relativamente estable mes a mes, con la excepción de septiembre cuando bajó al 4,8% mensual.

El rubro de mayor incremento fue recreación y cultura con el 9%, que recogió el pico estacional de los rubros vinculados al turismo por las vacaciones de verano. Le siguió vivienda (8%), recogiendo el impacto de los ajustes en las tarifas de agua y gas. Comunicación, por su parte, se movió a igual ritmo por los aumentos en telefonía e internet.

La nota la dio el rubro alimentos y bebidas no alcohólicas, que creció 6,8% y anotó así su mayor suba desde agosto, por lo que quedó atrás la moderación de noviembre y diciembre. Hubo muy fuertes incrementos en carnes, frutas y verduras que se combinaron con alzas también elevadas en aguas y gaseosas.

En salud se sumaron la sostenida alza de los medicamentos con un nuevo ajuste en las prepagas.

Para febrero, la dinámica se mantiene alcista según estimaciones e índices de alta frecuencia privados, que destacan el movimiento todavía acelerado del rubro de alimentos.

La aceleración de la inflación subte el umbral mínimo de rendimiento necesario para que ahorristas e inversores no se descapitalicen. Los precios de enero prácticamente empataron a la tasa del 75% regulada por el Banco Central para los depósitos bancarios. En ese contexto, y como se notaba en las últimas semanas en la medida en que los inversores preveían un número de inflación alto, las letras y bonos ajustados por inflación ganaron atractivo.