En noviembre, la inflación avanzó apenas 0,1% en los Estados Unidos. El dato, un tercio de lo esperado, desató festejos en los índices de Wall Street y marcó la cancha para que la Fed no refuerce las subas de tasas.
El dato tan esperado, el índice de precios al consumidor de noviembre de Estados Unidos, llegó de manera inmejorable para los mercados.
El índice de precios al consumidor mensual de noviembre aumentó apenas 0,1%(frente al 0,3% esperado y al 0,4% de octubre), mientras que, interanualmente, se ubicó a pasos de perforar el 7%, en 7,1%. De esta manera, volvió a los niveles de precios registrados en diciembre de 2021.
Observando la inflación núcleo, que excluye los precios de alimentos y energía, vemos que también acompañó la tendencia. La misma se desaceleró a 0,2% mensual, mientras que se esperaba que se mantenga igual respecto al 0,3% de octubre.
Entre los operadores, la suma de datos positivos está permitiendo esperanzas de que lo peor quedó atrás.
Aunque muchos destacan que aún es pronto para confirmar una tendencia. Sin embargo, aunque válido para el dato de octubre, que también sorprendió positivamente, un segundo mes de desaceleración de la inflación se torna difícil de
catalogar como un hecho aislado. Un tercer mes con la inflación a la baja en diciembre podría ayudar a confirmar que lo peor, ya pasó.
Los principales índices de Wall Street mostraron sólidas subas luego de que el registro sorprendiera al mercado, sugiriendo que la inflación ha dejado su máximo atrás.
Y la decisión de tasas de la Fed de este miércoles, mientras tanto, pudo evitar subas mayores a las esperadas a los rendimientos que fija la autoridad monetaria gracias al entorno algo más optimista de lo esperado.