El respiro que generaron los cambios en el Gabinete económico del Gobierno se tradujo en una fuerte recuperación para el principal índice bursátil argentino, el S&P Merval. Medido en dólares contado con liquidación, el indicador gana 32% desde mínimos de julio, en menos de un mes. El mercado, sin embargo, todavía espera más definiciones sobre el volantazo en la política económica
La recuperación de las acciones argentinas tras el sacudón que significó un mes de julio con tres ministros de economía diferentes es importante. El S&P Merval medido en dólares contado con liquidación rondaba los 448 puntos a mediados de esta semana, cuando tan pronto como el 27 de julio pasado había tocado mínimos encima de las 339 unidades.
El rebote, del 32%, tuvo de su lado un contexto financiero global que de pronto se volvió benigno luego de un 2022 para el olvido. Pero también los activos locales pudieron acoplarse dado que mucha de la incertidumbre que generó la sucesión de nombres al frente del Palacio de Hacienda parece haberse disipado, al menos por el momento.
En la ganancia medida en dólares, por supuesto, hay que contar la reversión de lo que probablemente haya sido un overshooting de los tipos de cambio financieros, que supieron retroceder desde techos cercanos a los $350 por unidad. Con el dólar financiero bajando, el valor en dólares de las cotizaciones en pesos de las empresas locales gana terreno aún con los precios estables.
La fuerte suba de las tasas de interés, que llevó a la tasa de referencia al 69,5% y a los rendimientos de los títulos del Tesoro en pesos a más del 73%, tuvo que ver con ese proceso. Pero también un cierto crédito que le dio el mercado al nuevo equipo económico.
En lo que va del mes, mientras tanto, la ganancia es más modesta. Se mantiene por debajo del 6% en dólares. Y en lo que va del año supera apenas al 7%, un resultado modesto pero bien por encima de índices de referencia globales como los de Wall Street.
Más allá de que la tasa récord sirve como analgésico para ganar tiempo y adormecer las tensiones financieras, el mercado sigue atento a esperados progresos dentro de un plan económico integral que apunte a eliminar desequilibrios económicos que impiden levantar la mirada más allá de 2023.