Los inversores más conservadores que quieren proteger sus tenencias en pesos de la erosión de la inflación tienen en la Bolsa a la inversión más segura del mercado que, por la suba de tasas, está pagando el equivalente a un 53,27% efectivo anual a quienes colocan sus tenencias a 7 días de plazo. Ideal para colocaciones de corto plazo que esperan para hacer un pago.
El manejo de liquidez de corto plazo es vital en contextos de alta inflación. Cada día que los pesos se quedan inmóviles a tasa cero pierden contra el avance a toda velocidad de los precios. Pero gracias a la suba de tasas del Banco Central, los rendimientos de la colocación más segura del mercado saltaron hacia arriba y compensan en gran medida la suba del nivel general de precios.
Se trata de las cauciones bursátiles. Colocaciones de 1 día a varias semanas de plazo. El plazo más común, a 7 días, está pagando una tasa nominal anual del 43%. Un rendimiento de poco más del 0,8% que en 52 semanas de un año se transforma en una tasa nominal anual del 53%.
Las cauciones son apodadas cómo plazos fijos en la Bolsa, ya que se operan a través de sociedades de Bolsa en el mercado porteño. Y que pagan una tasa fija predeterminada cómo un plazo fijo bancario.
Se trata de los activos más seguros porque en la historia de la Bolsa porteña nunca entraron en default. Ni siquiera en la crisis de 2001, cuando los depósitos bancarios sufrieron lo peor de la crisis.
Las cauciones son fondos que los ahorristas ceden a terceros por tiempo determinado para que hagan sus inversiones. Pero el que cede el dinero no comparte los riesgos de inversión del que toma el préstamo, debido a que para poder tomarlos el inversor debe dejar en custodia un activo -generalmente un bono- que se liquida en caso de impago. Así, la buena o mala suerte de los inversores no afecta a quien colocó su dinero en una caución.
La tasa efectiva del 53% se compara con previsiones de inflación para los próximos 12 meses del orden del 65% según las expectativas del mercado. Es, claro, una tasa que no llega a compensar el avance esperado de los precios.
Pero permite obtener un rendimiento que morigere el efecto de la inflación. Y es ideal para plazos cortos. El caso típico es el uso por parte de empresas de las canciones como estacionamiento de pesos que esperan para pagar salarios del mes y otras obligaciones que caen antes de los 30 días, la duración mínima de un plazo fijo tradicional.